NEUROFTALMOLOGÍA
Trastornos Neuroftalmológicos
Neuropatías ópticas
Las neuropatías ópticas son aquellas enfermedades que afectan al nervio óptico (el nervio que transmite la información desde la retina a la corteza visual del cerebro) y suelen manifestarse con pérdidas bruscas de visión en un ojo o en los dos ojos. Estas patologías precisan de un estudio neurológico y oftalmológico exhaustivo y de un tratamiento adecuado prescrito por un especialista ya que, además de provocar la pérdida de visión, pueden ser la expresión de otras enfermedades generales importantes (problemas cardiovasculares, diabetes, lupus, esclerosis múltiple…). Dentro de las neuropatías ópticas, cabe destacar la neuritis óptica, una inflamación del nervio óptico que puede estar asociada a otras enfermedades o aparecer sin una causa concreta y conocida.
Enfermedades que afectan a los músculos oculares
Este tipo de patologías generalmente se manifiestan con visión doble (diplopía). El estudio de las causas de la visión doble se lleva a cabo desde la Unidad de Neuroftalmología en coordinación con la Unidad de Estrabismo.
Blefaroespasmos
En los casos más severos, los blefaroespasmos o espasmos palpebrales causados por contracciones espasmódicas, involuntarias y repetitivas de los músculos de los párpados pueden llegar a ser invalidantes para la visión hasta llegar a producir alteraciones visuales, visión borrosa o sensibilidad a la luz. Por eso deben ser tratados con la mayor premura posible.
Cefaleas y migrañas
El término cefalea hace referencia a los dolores y molestias localizadas en cualquier parte de la cabeza, en los diferentes tejidos de la cavidad craneana y en los músculos y vasos sanguíneos que rodean el cuero cabelludo, la cara y el cuello. Existen diferentes tipos de cefaleas (cefaleas tensionales, cefaleas por abuso de analgésicos, cefaleas trigémino vasculares, y migrañas o jaquecas).
Alteraciones de la pupila
Se suelen manifestar cuando el tamaño de las pupilas disminuye simétricamente en su exposición a la luz (defectos pupilares aferentes) o cuando se produce una asimetría pupilar o anisocoria (defectos pupilares eferentes).